Sin querer hacer comparaciones entre personas y productos, cuando damos nuestra tarjeta con la vana esperanza de que nos llamen y nos contraten, nos estamos vendiendo. Vendemos una imagen que debe resumirnos, jugandonosla a unos pocos centímetros y un espacio reducido que mas vale no recargar ni desperdiciar.
Aqui va mi tarjeta, otro proyecto más para el MFA. Ya os dire si me llaman gracias a ella algún día.

A Iván Bernáez Cobos le mola esto.
ResponderEliminarEYY STA MUY BACANA TU TARGETA
ResponderEliminarBUENA ESA.