La maldad de Google

Que decir a estas alturas de Google que no sepais. Google es Dios hoy día, de forma gratuita podemos buscar informacion de todo tipo, chatear, investigar en documentos académicos,videos, blogs, redes sociales como orkut, nos ofrece un servidor de correo propio y no hablemos de la posibilidad de ver las calles de cada vez más ciudades del mundo en 3D. Los servicios que Google ofrece son cada vez mayores y más diversos.

Si os interesa el tema (publicidad AdWords aparte), os recomiendo ver "El mundo según Google", documental que trata la evolución de los motores de búsqueda y de Google en concreto, así como su funcionamiento interno, hasta llegar a tener el poder que tiene hoy. Google afirma ser objetivo en la información que proporciona. Su sistema de búqueda se basa en una serie de algoritmos matemáticos, la información que se muestra en primer lugar en cada búsqueda será aquella más popular, a la que más enlaces se hayan hecho. Pero, ¿No da miedo pensar que sea una empresa la que controle toda la información que nos llega?

Como en tantos otros campos las opiniones se dividen entre los que defienden la cara amable de Google. Esa empresa en cuya sede se puede leer, en la puerta de entrada, "Don´t Do Evil" (No hagas el mal), como recordatorio para todos sus empleados, esa empresa donde todos trabajan agusto y son felices proporcionando toda la información posible sobre el mundo, sobre lo eterno y sobre lo divino.

Por otro lado encontramos la facción apocalíptica, aquellos que lo comparan con el Gran Hermano de Orwell, que ponen en duda su honestidad, que nos recuerdan lo peligroso de que una empresa controle la mayor parte de la información que recibimos, que nos alertan sobre los datos que Google guarda sobre nosotros a cada búsqueda que realizamos y que no han permitido que pasen desapercibidos hechos como que Google censure páginas para el mercado Chino a petición del Gobierno del país.

A partir de aquí uno puede plantearse si realmente es tan bueno que una única empresa privada controle el acceso online al contenido de más de seis bibliotecas o al del Museo del Prado. En cualquier caso no seré yo quien juzgue a Google, elegid si preferis un bando u otro. O no, si aún creeis que Google no lo puede todo...